CARTA DE RICARDO ALFONSIN PARA EL DOMINGO

Carta de Ricardo Alfonsín Amigas, Amigos Estamos terminando esta primer etapa de la campaña, en un proceso electoral en el que se pone en juego un modelo de país y de gobierno. Tenemos la oportunidad histórica de hacer de la Argentina un país moderno y desarrollado y la obligación de no dejar pasar las oportunidades que el mundo nos ofrece. El país lleva 8 años de crecimiento económico que ha sido utilizado por el Gobierno Nacional como un trofeo más que como un trampolín para el desarrollo nacional. Llevo más de 2 años recorriendo nuestra Argentina provincia por provincia, y recogiendo pueblo por pueblo testimonios de cómo la educación pública, los sistemas de salud, la seguridad ciudadana, el acceso a la vivienda, el trabajo estable y regular no han mejorado. Todo lo contrario: a pesar de los records celebrados por el discurso oficial, la mayoría de los argentinos no puede ver esos números traducidos en mejor calidad de vida. De nada sirve, entonces, el crecimiento sin desarrollo. La preocupación por el atraso y el estancamiento que padecen grandes sectores de nuestro pueblo, y la certeza de que podemos construir, desde el radicalismo, un proyecto de transformación social con vocación real de poder me ha llevado a asumir este desafío y convocar a ciudadanos de diversas tradiciones políticas a aportar lo mejor de cada uno en este esfuerzo colectivo. El domingo, damos el primer PASO. Vamos a demostrarle al país que la Unión para el Desarrollo Social es la alternativa que está en mejores condiciones de ganarle al oficialismo. Tenemos equipos técnicos, en su mayoría jóvenes con una nueva mentalidad, tenemos propuestas concretas para atender las preocupaciones de los argentinos, y tenemos militantes y ciudadanos, como ustedes, que vienen haciendo los mejores esfuerzos para transmitir nuestro mensaje. Termina la campaña, pero hasta el domingo a las 18 no tenemos que bajar la guardia: siempre hay un amigo, un vecino, un compañero de trabajo interesado en nuestra propuesta y ahí tendremos que estar. Nuestros esfuerzos tienen que ser tan grandes como nuestras aspiraciones de un cambio seguro para construir juntos el país del respeto, del diálogo, de la tolerancia, de la justicia, de la solidaridad, del federalismo, de la cultura del trabajo. El país de la igualdad y la libertad. El domingo, todos a votar y a cuidar los votos. Cada uno de ellos es un grito de esperanza y es una mano que se levanta a favor de la Argentina que nos merecemos. Podemos vivir mejor. Empecemos a hacerlo posible. Ricardo Alfonsín

VOTEMOS EN DEFENSA PROPIA

EL DOMINGO VOTEMOS EN DEFENSA PROPIA: ALFONSÍN-GONZÁLEZ FRAGA.

 

 

El domingo próximo hay elecciones primarias obligatorias.

 

Como lo dije en un mensaje anterior, estos comicios se han transformado en la práctica en una gran elección interna abierta de la oposición.

 

Los resultados en los grandes distritos han demostrado que la invencibilidad de la señora de Kirchner es un invento de las encuestadoras a sueldo del gobierno. En la Ciudad de Buenos Aires y en Santa Fe, el kirchnerismo tuvo perfomances pésimas. En Córdoba, el panorama les era tan adversos que ni siquiera presentaron candidato a gobernador. De la Sota ganó a fuerza de diferenciarse del gobierno nacional.

 

Hay una gran demanda en la sociedad de una alternativa. Falta, aún, la oferta que satisfaga esa necesidad. Como los dirigentes de la oposición no han podido crearla ellos, la debemos crear los ciudadanos, con nuestro voto.

 

Para eso, es fundamental que concentremos los sufragios en quien esté en mejores condiciones de llegar a una segunda vuelta con el oficialismo. La mejor noticia para los K sería que el domingo a la noche los votos opositores estuvieran fragmentados en múltiples listas.

 

Quien dispone de las mayores chances de ocupar ese lugar es Ricardo Alfonsín. Por lo tanto, votarlo a él el domingo no es a esta altura una opción más, sino un imperativo moral para quienes queremos que terminen el autoritarismo y la corrupción kirchneristas. Si no nos convence del todo su partido, cortemos boleta y votemos la lista de diputados de otro sector. Pero no dividamos el voto a presidente.

 

Alfonsín ha demostrado tener el carácter y las convicciones para liderar este nuevo tiempo que se avecina. Es un hombre cabal, que no ha vacilado en pedir el apartamiento de Zaffaroni de la Corte, frente a la inadmisible defensa corporativa que de él hacen algunos jueces y abogados.

 

Ha sufrido hace unos años el peor dolor que puede padecer una persona, la muerte de su hija, en plena adolescencia, mientras jugaba en el patio de su escuela. Sin embargo, jamás ha siquiera mencionado ese hecho como un elemento que pudiera despertar la compasión de la ciudadanía. La comparación con el uso grotesco de su viudez por parte de la señora de Kirchner salta a la vista.

 

Sólo nosotros, los ciudadanos, podemos sacarnos de encima a los que montaron Kurrópolis. El domingo próximo debemos dar el primer paso.